Tratar la depresión en sus primeras etapas podría ayudar a reducir el riesgo de ataque cardiaco e ictus, sugiere un estudio reciente.
Los investigadores evaluaron a 235 personas de 60 o más años, diagnosticadas de depresión o distimia. Los pacientes fueron aleatorizados para recibir antidepresivos y psicoterapia durante un seguimiento de 12 meses. En cada grupo, algunos tenían enfermedades cardiovasculares existentes, y otros, no.
Los que recibieron antidepresivos, psicoterapia y sufrían un trastorno cardiaco al comienzo del estudio no mostraron un riesgo más bajo de ataque cardiaco o ictus en comparación con el grupo de atención estándar.
http://www.neurologia.com/sec/RSS/noticias.php?idNoticia=4513