Hace tiempo escribí un artículo que realizaba una pequeña descripción de cómo abordar desde Terapia Ocupacional a pacientes en coma o mínima alerta, os lo comparto aquí:
Intervención desde terapia ocupacional en pacientes en coma o mínima alerta
Y como no, en la situación actual en la que nos encontramos, somos una disciplina que también forma parte del equipo de intervención con pacientes con COVID-19, y en este caso nuestro abordaje puede ser muy amplio, y por ello hace unos día compartimos un guía que ha sido recientemente publicada para dar a conocer nuestra intervención con este tipo de pacientes.
Pero en este artículo me gustaría aportar mi reflexión sobre nuestra intervención en UCI con pacientes más graves afectados por COVID-19 y es que nuestra intervención me parece fundamental, y nuestra figura por desgracia no está reconocida lo suficiente.

¿Y que hacemos para resolver esto? pues no silenciarnos, compartir nuestra práctica con la más alta de nuestras voces.
Y es que la figura del/la terapeuta ocupacional abarca todos estos aspectos:
- Pautas sobre cambios posturales e indicaciones a los profesionales sanitarios para la prevención de UPP, para prevención de rigidez, acortamientos..etc. El terapeuta ocupacional debe verificar e indicar que se realizan de forma correcta e INDIVIDUALIZADA, puesto que todos los pacientes no requieren ni tienen las mismas características,para ello nos ayudaremos de la información verbal y escrita así como la formación al resto del personal sanitario.
- Elaboración y asesoramiento sobre órtesis pasivas para prevenir acortamiento y rigidez en las articulaciones, por ejemplo en ingresos en UCI de larga estancia y cuando llevan mucho tiempo sin ponerse en bipedestación, es necesario antiequinos para el mantenimiento en la medida de lo posible de la posición correcta del pie.
- Entrenamiento en transferencias, forman parte de las actividades de la vida diaria y debemos entrenar tanto al personal sanitario como a los familiares que necesiten movilizar y transferir de la forma más adecuada e individualizada en función de sus características.
- Participación en el aseo,vestido y otras AVD básicas. En este caso son fundamentalmente pacientes dependientes, pero será necesario intervenir para pautar la forma más adecuada de realizar la actividad a las auxiliares, dependiendo de las características del paciente y situación. Será también importante utilizar la misma actividad como medio para la estimulación multisensorial, procurando que la actividad no resulte aversiva ni agresiva para la persona y convirtiendo este momento en una terapia en sí.
- Actividades que favorezcan su orientación espacial-temporal-personal ayudan a tranquilizarle en su estado, además de favorecer su despertar y mejorar sus capacidades, mermadas por el inmovilismo y las secuelas propias de la enfermedad.
- Entrevista con los familiares para que nos ayuden a realizar un perfil del paciente con actividades, gustos y preferencias que puedan ser significativos para ellos, por ejemplo, la música. Puede ser un elemento clave para su recuperación y hay elementos que incluso en la UCI se pueden utilizar para influir de forma muy positiva en su mejoría.
- Apoyo a las familias, capacitando sobre los cuidados y atención básicas de su familiar, así como instrucciones adecuadas sobre la intervención.
¿Qué opináis sobre estos aspectos? Os agradezco los comentarios sobre vuestra intervención con este tipo de pacientes, hagamos visible nuestra profesión!
Que tengáis buen fin de semana.
Os informamos que próximamente en junio se celebrará una nueva edición del curso «Técnicas de estimulación sensorial para pacientes gravemente afectados», curso abierto para los profesionales sanitarios y de mucho interés.
Más información e inscripciones en:
rhbneuromad@gmail.com
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