
Acaban de publicarse en la revista Stroke las nuevas guías de prevención del ictus. De acuerdo con la información aparecida, hasta 795.000 norteamericanos sufren un ictus cada año, de los que 610.000 presentan un primer episodio. esto resulta en 6,8 millones de personas que sufren la clínica, y la discapacidad del ictus, lo que conlleva además incremento sustancial en gastos sanitarios.
Y la dependencia es algo que preocupa y mucho a nuestra sociedad cada vez más dominada por el interés económico. Hay que tener en cuenta que a los 6 meses del ictus el 26% de los pacientes de 65 o más años, son dependientes en sus actividades de vida diaria, y una cifra todavía mayor, el 46% sufren déficits cognitivos.
La mejor medida es la prevención primaria efectiva, porqué hasta el 76% de los ictus presentan cuadros clínicos que podemos identificar y prevenir.
Esto lo hemos visto esta pasada semana en la que se han abierto las unidades de neurorrehabilitación a los ciudadanos dando charlas informativas y realizando test clínicos de screening de posible ictus con la realización de electrocardiograma, eco-doppler de troncos supraaórticos, además de medición de tensión arterial, toma de frecuencia cardiaca, indice de masa corporal, o hábitos higiénico- dietéticos.
Aunque lo más recomendable es leerse la guía, al final podéis consultarla en el enlace, haremos un resumen de los puntos fundamentales redactados en documento de consenso como guía de prevención primaria por la AHA/ASA (American Heart Association/American Stroke Association):
- FIBRILACION AURICULAR:
Uno de los cambios más importantes es aceptar el uso de agentes preventivos de ictus isquémicos en pacientes con riesgo bajo de hemorragias que incluyan además de los dicumarínicos (warfarina=sintrom) en pacientes con fibrilación auricular no valvular los nuevos anticoagulantes dónde se aceptan como opciones el dabigatrán, apixabán y rivaroxabán. La evidencia científica es suficiente para reconocerlos como alternativa a la warfarina, aunque no han demostrado superioridad, pero está claro que el tratamiento con warfarina es riguroso y requiere al paciente un control estricto en el centro de salud.
- MONITORIZACION EN DOMICILIO DE LA TENSION ARTERIAL.
Es muy útil monitorizarse las cifras tensionales en domicilio, los aparatos electrónicos cada vez disponen de mejor tecnología y son más baratos, muchos de ellos adaptados a teléfonos móviles, nos permiten controlar nuestras constantes vitales en ejercicio y en reposo.

Hay que tener en cuenta que no todos los ictus se producen en gente mayor, cada vez aparecen en gente más joven, por disecciones de arterias, carótidas y en ocasiones tras esfuerzos físicos o la práctica de actividad deportiva en personas que desconocían sufrir factores de riesgo.
El comité de expertos decide que las cifras de tensión arterial sistólica deben permanecer en cifras de 140 o inferiores, no debemos sobrepasar la diastólica de 90 mmHg. Aunque tendremos en cuenta que al aumentar la edad se admiten cifras tensionales más altas. Por ejemplo en personas de 80 años se admiten cifras más altas ya que si al paciente mayor le bajamos demasiado las cifras tensionales con fármacos corremos el riesgo de estar favoreciendo el ictus isquémico por déficit de irrigación cerebral.
Debemos prescribir fármacos antihipertensivos, hacer un screening anual de cifras de tensión arterial y ser especialmente rigurosos en los cambios de hábitos de vida en los pacientes con cifras de prehipertensión, incidiendo en el paciente entre 35 y 55 años, obeso, fumador, bebedor y con estrés que no acude al médico porqué no sabe que además es hipertenso.
3.MUJERES CON MIGRAÑA.
Hay nuevas recomendaciones en las mujeres con migraña. Los expertos recomiendan a las mujeres con migraña y aura que dejen de fumar y que usen otras alternativas a los anticonceptivos orales, especialmente los que contienen estrógenos.
Podemos usar el calculador de riesgo de ictus elaborado por el AHA/American College of Cardiology (ACC) Risk Calculator, dónde también se incluyen otros factores de riesgo como la apnea del sueño. Aunque los factores de riesgo sufren modificaciones según el sexo, la raza o los grupos étnicos que estemos valorando.
Dentro de las nuevas recomendaciones se incluye también la dieta mediterránea con aporte diario de frutos secos, disminuyendo el consumo de sodio e incrementando el de potasio. Favorecer la «DASH-style diet» incrementando el consumo de frutas y verduras y disminuyendo el consumo de grasas saturadas. El comer muchos alimentos en pocas cantidades y repartidos en 5 comidas.
4.SOBREPESO Y OBESIDAD.
Es lo que define nuestro índice de masa corporal. Estamos en sobrepeso si nuestro índice se sitúa entre 25 y 29 Kg/m2 y obesidad si superamos los 30. El bajar de peso nos ayuda también a disminuir las cifras de tensión arterial.
En cuánto al tabaco se concluye que la tan controvertida «ley antitabaco» que prohibe fumar en espacios públicos, ha sido efectiva para disminuir la incidencia de ictus. Además las personas que deciden dejar de fumar disminuyen claramente la probabilidad de un ictus.
Además los pacientes con estenosis carotídea asintomática deben tomar a diario una aspirina y estatinas, para disminuir el riesgo de un ictus embólico al desprenderse las placas y llegar a la circulación arterial cerebral.
Referencia: AHA/ASA Guidelines for the Primary Prevention of Stroke. Stroke. Published online 28 October 2014.
Ana Belén Cordal López
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