Un proyecto de la Universidad de Salamanca permite que las sillas de ruedas se puedan controlar por voz, dispositivos móviles o con un casco que interpreta los pensamientos.
El grupo de investigación BISITE de la Universidad de Salamanca ha desarrollado un sistema que se adapta a todas las sillas de ruedas motorizadas del mercado y que permite controlar por sí mismas movimientos que no serían capaces de realizar en sillas convencionales.
El control de voz está pensado para quienes no puedan realizar movimientos físicos y se pueden acoplar a cualquier modelo de silla. La persona que va en la silla puede dirigirla con la voz o poniéndose un casco que interpreta sus gestos y pensamientos, mientras que un familiar o cuidador también puede manejar la silla desde interfaces externas, como un móvil, una tablet o un ordenador..
Casco y sensores
El tipo de control más innovador es el que ofrece el casco, que permite detectar cualquier estímulo físico, como desplazar la lengua hacia un lado, apretar los dientes, pestañear, abrir la boca o realizar una mueca. Este casco generalmente sólo se vende a universidades o centros de investigación para proyectos de I+D.
El sistema incorpora a las sillas sensores de obstáculos, de manera que se evitan choques y otro tipo de percances. Por ejemplo, si se acerca a unas escaleras, el sensor es capaz de detectar que hay demasiada distancia entre la silla y el suelo e impide que continúe la trayectoria.
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Imagen extraída de la misma web. Noticia compartida en facebook.com/fundacionpitalopez
Es una idea muy interesante. Por lo que he entendido el casco detecta con presicion cualquier movimiento facial y oral intrepentandolo como intención al movimiento pero no el pensamento. Este tipo de adaptacion es una solucción a pacientes con control cervical totalmente nulo.
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