La hipoterapia es una terapia integral en la que utilizamos el caballo como instrumento terapéutico y las técnicas ecuestres, para lograr una rehabilitación motora, cognitiva, social, emocional y conductual. La principal ventaja que nos ofrece esta terapia respecto a otras, es la motivación que causa en el paciente, lo cual facilita el aprendizaje motor y hace más fácil la integración en el tratamiento.
Con esta terapia se pretende llegar por la vía corporal al desarrollo de las diferentes aptitudes y potenciales del sujeto en todos sus aspectos (motor, afectivo-social, comunicativo-lingüístico, e intelectual-cognitivo) y esto no se puede desarrollar mediante un tratamiento convencional.
Sabemos que el paso del caballo produce unas oscilaciones entre 110 y 180 por minuto que son marcadas por el mismo animal con ritmo y cadencia y son específicos para cada paciente, por ello, se selecciona el caballo en función de sus necesidades, tamaño, peso, altura y grado de afectación. Así mismo dependiendo del grado de control de tronco y el grado de psicomotriz que tenga el paciente, realizaremos una hipoterapia pasiva o activa.
El propósito de la hipoterapia consiste en proporcionar estímulos fisiológicos para regularizar el tono muscular y desarrollar el movimiento coordinado. Por medio de los impulsos fisiológicos emitidos desde el tejido muscular y óseo es posible activar y poner a disposición nuevas áreas neuronales, en las que se programen nuevos patrones de locomoción para compensar áreas neuronales dañadas.
POSICIÓN CORRECTA
La postura del paciente encima del caballo es básica para que el tratamiento sea eficaz, es por ello, que antes de comenzar la terapia es muy importante facilitar una correcta alineación del hombro- cadera y talón, una posición neutra de la pelvis y en el caso de falta de control cefálico, un control sobre el mismo. La alineación previa facilita que las reacciones de enderezamiento posteriores puedan ser alcanzadas, ya que el impulso del caballo debe de ser transmitido a través del coxis, de ahí la importancia de que el coxis quede lo más vertical posible.
La alineación de cintura escapular y pélvica previa va a favorecer la disociación de ambas por medio del movimiento del caballo, así como un movimiento más libre, evitando fijaciones, y por lo tanto no dando lugar a asimetrías corporales y estructurales.
La simetría corporal y la percepción visual, están conectadas, esto quiere decir que una falta de simetría corporal puede alterar la percepción visual y viceversa. Por lo tanto una incorrecta posición de la cabeza por una falta de control cefálico no corregido previamente por el terapeuta, altera todo el campo visual y puede afectar a la conciencia corporal y a todo el funcionamiento muscular.
PRINCIPIOS BÁSICOS
• Transmisión de calor corporal:
La temperatura del caballo junto al movimiento puede alcanzar los 41º y esto es usado como instrumento calorífico para distender y relajar la musculatura y ligamentos, así como estimular la senso-percepción táctil.
Para conseguir este efecto, se monta sin montura. De esta manera se permite la entrada del calor al cinturón pélvico y a los miembros inferiores, permitiendo la relajación de músculos como los aductores, sartorio, recto interno, semimembranoso, semitendinoso y glúteos. La relajación y elongación de los aductores provoca una relajación del cinturón pélvico, por lo que este adquiere más flexibilidad y elasticidad recuperando así su posición vertical correcta.
• Transmisión de impulsos rítmicos:
El caballo transmite impulsos por medio del movimiento de su dorso al cinturón pélvico y extremidades inferiores. La elevación alterna de la grupa inducida por el movimiento delos miembros inferiores del caballo obliga al cinturón pélvico del paciente a adaptarse con un movimiento basculante, y el impulso fisiológico hacia arriba, el cual impacta en el sacro y se transmite por medio de la columna vertebral hasta la cabeza, provocando reacciones de equilibrio y enderezamiento en el tronco. La respuesta dinámica del paciente a los impulsos fisiológicos emitidos es un acto de coordinación fina del tronco y de la cabeza, por lo que es un entrenamiento de la coordinación psicomotriz del tronco y de la cabeza, sin utilizar las piernas, lográndose la estabilización dinámica de estas partes, lo que constituye la base para la ejecución de la marcha independiente.
• Equivalente al patrón fisiológico de la marcha humana:
El valor fisioterapéutico adquiere mucha importancia en el tratamiento de este tipo de disfunción en la que el paciente no puede caminar, se entra en un círculo vicioso en el que no se domina la marcha por carecer de control necesario de la cabeza y la falta de control del tronco, y esta estabilización se adquiere por medio de la práctica de la marcha.
De aquí la importancia de la hipoterapia, ya que rompe este círculo vicioso al ofrecer el patrón de marcha en forma sentada sin requerir el uso de las piernas. Este patrón fisiológico se graba en el cerebro y con el tiempo se automatiza posibilitando su transferencia a la marcha en bipedestación.
POSTURAS INHIBITORIAS DE LOS REFLEJOS:
Bobath utiliza los PIR y en la hipoterapia la postura del parado y de la marcha son posturas inhibitorias del patrón flexor presente en la PC.
Durante el periodo de adaptación a estas posiciones, se va normalizando el tono debido a que mediante la hipoterapia las partes proximales trabajan intensamente por medio del movimiento del caballo, pudiéndose reducir la hipertonía de los miembros desde los puntos clave.
Para concluir…
Aquí os dejo un artículo que nos han publicado donde podréis aprender algo más sobre tan bonita terapia:
http://www.tunuevainformacion.com/gente-y-mundo/464-caballos-que-curan-y-los-29-beneficios-que-proporcionan-a-nuestra-salud-fisica-mental-y-emocional.html
Desde Equura quedamos a disposición de cualquier duda o pregunta que puedan tener.
¡Espero que les sea de utilidad!
Natalia Otero. Fisioterapeuta especializada en Neurorrehabilitación e hipoterapia.