ARTÍCULO: “Teorías del aprendizaje en NEURORREHABILITACIÓN, ¿Cómo nos puede ayudar?”

“TEORÍAS DEL APRENDIZAJE EN NEURORREHABILITACIÓN, ¿CÓMO NOS PUEDE AYUDAR?”

Con una mediación efectiva se consigue favorecer y estimular el desarrollo de los procesos cognitivos y emocionales, y modificar las disposiciones neuronales de tal forma que ayuden a la persona a desarrollar aprendizajes significativos, pero, sobre todo, a transferir esos aprendizajes a la vida cotidiana con la mejor adaptabilidad al medio social”. (neurocognitiva.net)


Los terapeutas, familiares y cuidadores de personas con afectación neurológica afrontamos cada día la tarea de crear en la persona afectada nuevo aprendizajes que le ayuden a ser más integrado e independiente. Muchas veces tenemos claro qué nos gustaría conseguir, algunas veces conocemos de dónde partimos, y, no siempre, sabemos cómo estimular el aprendizaje en esa persona.

El contexto en el que más se han formulado estas cuestiones es el educativo, de donde podemos extraer valiosos modelos y teorías del aprendizaje humano que nos sirvan en nuestro cometido para ahorrarnos esfuerzos y frustración, y nos ayuden a llegar lo más lejos posible.

En primer lugar vamos a situar nuestro papel, el de terapeuta, familiar o cuidador interesado en generar un aprendizaje en la persona afectada. A esta figura la vamos a denominar mediador. Y¿cuál es esa mediación que debe de hacer? Pues bien, el mediador actúa entre lo que la persona puede hacer por sí misma y lo que puede llegar a hacer sin ayuda. Esto es lo que se conoce como nivel de desarrollo real (NDR) y nivel de desarrollo potencial (NDP) respectivamente (Vigostsky).

Para ello ha de tener en cuenta varios puntos:

• Cual es el nivel del que partimos
• Cual es nivel que puede llegar a alcanzar la persona
• Como lograr la reorganización de forma que la mediación externa que ejercemos se termine convirtiendo en mediación interna de la persona y se logre la autonomía en esa actividad.

En cuanto al primer punto, es muy importante conocer que capacidades tiene la persona en el momento actual, ya que de aquí partirá todo el proceso. Las evaluaciones propias de cada disciplina, así como la observación del desempeño, nos guiarán en esta estimación. De este modo podremos asegurarnos de que el aprendizaje resulta significativo (Ausubel), esto es, está en conexión con los conocimientos previos de modo que (incluso neurofisiológicamente) sean eficaces.

Para el segundo punto es imprescindible que el objetivo inmediato de aprendizaje que elijamos se ajuste al nivel de desarrollo próximo de la persona. En rehabilitación se habla de objetivos realistas y a corto plazo. Si elegimos uno demasiado sencillo, corremos el riesgo de que no mantenga el interés o bien no se avance tanto como seria posible. Por otro lado, si elegimos uno demasiado exigente, es probable que se frustre y pierda confianza. Por eso es importante que tanto los objetivos globales como los de cada sesión sean ajustados a lo que la persona puede terminar haciendo por sí misma en esa misma sesión (y no a lo que a nosotros nos gustaría o lo que la persona espera de nosotros).

El tercer punto no es menos importante que los dos anteriores. El mediador hace que la persona pase de no poder hacer una tarea, a poder hacerla con su ayuda, hasta por fin realizarla de forma autónoma.Podemos llegar a ello de diferentes formas:

• Haciendo uso de herramientas que apoyen la adaptación del aprendizaje (todo tipo de material, desde un antideslizante hasta una colchoneta).
• Utilizando el lenguaje como mediador del proceso, siempre que sea posible, ya que permite la transmisión de información abstracta. Por ejemplo, si queremos que la persona recapacite sobre lo que se ha conseguido o generalice el aprendizaje a otras situaciones, podemos hacerlo de forma explícita a través del lenguaje. Se puede hacer en forma de explicaciones, más adelante pasar a hacer preguntas que la persona vaya siendo capaz de contestar, para que después pueda plantearse y responder por sí mismo al interiorizarlas.
• Mostrando la acción directamente para que la persona la imite, haciendo demodelos(modelado, aprendizaje vicario), cuando no puede mediar el lenguaje debido las capacidades de la persona o bien cuando resulta más complicado describir que mostrar.

En la práctica se utilizan combinadas según se requiera.

Puede guiarnos en el proceso intervención el concepto de andamiaje (Bruner). Se utiliza esta metáfora para explicar cómo ha de ser la ayuda del mediador: como hacen los andamios de un edificio, aposentan la estructura mientras ésta se va construyendo, siendo transformados según necesite la construcción, para irse eliminando poco a poco hasta que llega el punto en que el edificio se mantiene por sí mismo y las ayudas pueden desaparecer. Asimismo, en rehabilitación, partiendo de una tarea al alcance de la persona, procuramos ayudas a la persona, retirándolas poco a poco y en el momento adecuado para estimular el aprendizaje que permita realizarlo por sí misma, tanto en el desarrollo de capacidades como de actividades.

Otro concepto que nos puede ayudar en este punto es el de aprendizaje mediado (Feuerstein), que es la forma en que los estímulos (externos o internos) son transformados por el mediador que, haciendo uso de su intención, conocimiento y emociones, selecciona y organiza los estímulos adecuados para la persona, de manera que en el futuro logre identificar, seleccionar y organizar los estímulos por sí misma y de forma interna. Incluye la idea de que la implicación intencional y emocional del mediador en el proceso de aprendizaje resulta de vital importancia para promover la motivación en la otra persona. La actitud del mediador, su implicación, y no únicamente las ayudas que presta, son el motor del aprendizaje y cambio. Este concepto lo podemos relacionar con el de presencia terapéutica (que trataremos de desarrollar, si es de interés, en otro artículo).

En la experiencia de aprendizaje mediado (EAM) (Feuerstein) se concibe el proceso de aprendizaje como una experiencia de enriquecimiento y desarrollo por parte tanto del mediador como de la persona. Puede sernos de gran ayuda este concepto, ya que como mediadores nos abre a la experiencia de enriquecimiento que supone este papel, y nos sitúa en una posición que en ocasiones puede cambiar nuestra perspectiva del tratamiento, no solo de dar, sino también ser conscientes de lo que recibimos en ese proceso. Cuando el mediador se implica de forma activa en la tarea, el aprendizaje cobra significado y se involucra la motivación del sujeto. La tarea de aprender es reforzante cuando la persona experimenta que a través de ese aprendizaje pasa a ser capaz de hacer algo que antes estaba fuera de su alcance. Es misión del mediador recapacitar y hacer consciente a la persona de ello siempre que se pueda.

En conclusión, estos conceptos extraídos del contexto educativo, nos pueden ayudar a tener claro qué ocurre y donde nos situamos en cada momento cuando afrontamos la tarea de enseñar a alguien.

Emma Gil Orejudo.  Neuropsicóloga

Email: emma_g10@yahoo.es

Fuente imagen: http://www.canstockphoto.es/hombres-en-andamio-trabajando-cerebro-14488645.html

Artículo: “Sexualidad y Daño Cerebral Adquirido”

Hoy Jueves, os queremos dejar un artículo sobre el tema de la sexualidad en el Daño Cerebral Adquirido, escrito por nuestra neuropsicóloga Emma Gil Orejudo. Una vez más, muchas gracias Emma por tu colaboración!

Aquí os dejamos este interesante artículo:

Sexualidad y Daño Cerebral Adquirido

La sexualidad es un proceso que se manifiesta durante toda la vida de una persona. Es una energía intrasferible, inherente al ser humano que se expresa como parte integrante de su personalidad (Schon, 1999:157).
Las personas que han sufrido un daño cerebral adquirido son sujetos sexuados.

Sexualidad

Son muchas las ocasiones en que este tema no se trata. Familiares, pareja, terapeutas y la propia persona afectada eluden el tema debido a que en nuestra cultura es tabú. Sin embargo es de gran importancia ser capaces de abordar el tema de la sexualidad, ya que es un plano más, y de gran importancia, de la persona.

Entedemos por sexualidad la capacidad para responder, en un momento concreto, a un estímulo erótico y obtener placer de las actividades sexuales, abarcando éstas a zonas erógenas, genitales, así como pensamientos, deseos y fantasías relacionadas con el sexo. (Pol Bravo, C. et al. 1997).

Un buen punto de partida es considerar que no existe una sexualidad para el afectado y otra para el no afectado, sino que se trata (y de aquí que se hable de sexualidad como “proceso“) de una evolución y aprendizaje a lo largo de la vida de toda persona, que se adapta a los cambios de todo tipo que se van presentando.

En este sentido, dados los cambios que significan en la vida de una persona la aparición de un DCA (cognitivos, físicos, fisiológicos, emocionales, conductuales, sociales) lo más importante es que la persona pueda adaptar su sexualidad a estos cambios, y para ello reciba las ayudas que necesite, tanto por parte de su pareja, familia y terapeutas. Es importante que todas estas personas alrededor se muestren, en el momento adecuado, a disposición y abiertas, tratando el tema con naturalidad.

El momento adecuado dependerá de muchos factores: en el caso de familiares, depende de cómo se ha tratado el tema de la sexualidad desde siempre, si se ha hablado abiertamente o ha sido un tema tabú; en el caso de la pareja, cuando empiece a surgir necesidades o deseos por parte de alguno de los dos, mediando también cómo se ha tratado este tema desde antes; en el caso de losterapeutas es conveniente ir acercándose al tema de la sexualidad a medida que se establece la relación terapéutica y estando muy atentos a las reacciones que suscita en el afectado. Lo ideal es no esperar a que hayan empezado a aparecer problemas para cuando se empiece a hablar de la sexualidad de la persona.

A nivel neurofisiológico hemos de tener en cuenta varios puntos:

• En qué medida el daño, por las estructuras nerviosas implicadas en el daño, puede verse afectada a la sexualidad (hiper o hiposexualidad, capacidad fisiológica de respuesta sexual).
• Los efectos de fármacos que pueden afectar a la sexualidad.

En el estudio de FEDACE sobre la atención a la sexualidad de personas con DCA, se señalan los aspectos que más preocupan:

• El manejo de conductas inadecuadas, socialmente no permitidas.
• Satisfacción de demandas eróticas, apoyos necesarios para poder mantener encuentros eróticos.
• Encuentros eróticos, disminución o desaparición de encuentros eróticos en la pareja, percepción de no sentirse deseado.
• Respuesta sexual humana, afrontamiento de nuevas dificultades en cuanto al deseo, excitación u orgasmo.
• Nuevas parejas y nuevas relaciones, acceso a entornos que permitan establecer nuevas relaciones de amistad y pareja. Expresión de afectos.
• Problemas de pareja, reconstrucción del vínculo de la pareja, reajuste de nuevos roles de pareja y cuidador.
• Maternidad-paternidad, volver a ajustarse al rol. Deseos de ser madre o padre.
• Feminidad y masculinidad, sentimiento de identidad de género, volver a sentirse deseada/o.
• Falta de información, qué información necesita la persona, su pareja, su familia. Modo adecuado para hacerles llegar esa información.
• Ajuste de expectativas, para que la nueva realidad y sus deseos no choquen, aceptación de la nueva situación, aprendizaje de nuevas posibilidades.
• Demandas de pareja y familias, cómo acoger sus demandas, ofrecer ayuda, contextos adecuados.
• Demandas de otros profesionales, enfoque del tema en los equipos, respeto a la confidencialidad, puesta en común de intervenciones.
El tema de la sexualidad es extenso y puede afectar a diferentes ámbitos.

FEDACE pone en disposición libre “Cuadernos de Sexualidad y DCA”, una extensa guía donde se tratan con detalle todos esto temas, guiando en ellos tanto a profesionales como a familia y afectados. Recomiendo encarecidamente su lectura y consulta para más información.
Emma Gil Orejudo. Neuropsicóloga

Email: emma_g10@yahoo.es

Fuente imagen: http://conceptodefinicion.de/sexualidad/

Artículo: «Familia y Daño Cerebral. Un proceso de DUELO».

Además de las personas que han sufrido un daño en su cerebro, los grandes afectados por esta situación son los familiares directos de esta persona. Algunas investigaciones hablan de un mayor nivel de estrés incluso en el familiar que en afectado.

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psiconox.wordpress.com

 Hay algunas características del daño cerebral adquirido que lo hacen especialmente impactante para la familia:

  • Por lo general, el daño irrumpe de forma brusca, inesperada y repentina en la vida del afectado, y por tanto, de su familia; no hay preparación previa.
  • Las consecuencias del daño cerebral adquirido en la persona afectada pueden ser de naturaleza muy diversa, y en muy diferentes combinaciones. Los cambios mas impactantes en la familia suelen ser los cognitivos y de personalidad del afectado.
  • Existe un alto grado de incertidumbre en cuanto a cuales serán los alcances de las mejoras en todos estos aspectos, y el pronóstico de rehabilitación, lo cual requiere una adaptación constante.
  • La heterogeneidad de la etiología del daño cerebral hace que sea muy amplia la variabilidad de familias a las que afecta así como sus estrategias de afrontamiento, momento vital, impacto, etc.
  • La carga familiar puede ir aumentando, en lugar de disminuir, con el paso del tiempo.

La adaptación cada miembro de la familia y de ésta como sistema a todos los cambios ocurridos en el afectado y en la dinámica familiar constituye un duelo. El duelo es el conjunto de reacciones y ajustes que experimenta una persona ante una pérdida significativa.

Se puede distinguir una primera reacción de negación ante la pérdida (para la mente es más fácil sostener los esquemas conocidos que cambiarlos repentinamente); a continuación sobreviene una emoción de ira por lo ocurrido, a la que le sigue una tercera etapa de negociación (la persona condiciona aspectos o los pospone para cuando las cosas “sean como antes”). Pasada ésta, la persona  atravesará una fase de depresión, debida a la incertidumbre o miedo al futuro, con aislamento social y síntomas somáticos. La última etapa deseable es la de aceptación, en la que la persona se reconcilia con la situación vivida y mira al futuro conviviendo con la pérdida.

La duración y transición de cada etapa depende de diferentes factores tales como las circunstancias de la pérdida, los recursos personales, apoyo social disponible, etc. En ocasiones las personas experimentan un retorno a una etapa anterior, y en ocasiones las personas no completan la última etapa, lo que se conoce como duelo patológico.

Un aspecto del daño cerebral adquirido que confiere características especiales al duelo que experimentan sus familiares es que la persona afectada ha sobrevivido, pero ha experimentado cambios de tal grado que, de alguna manera, lo hacen una persona diferente, ya que su comportamiento es inevitablemente distinto al de antes del daño.

Algunos aspectos han sido señalados como indicadores de que un familiar se encuentra elaborando el duelo:

  • Persistencia prolongada en la negación del pronóstico, gravedad y naturaleza de la lesión cerebral.
  • Aparición de fantasías irreales sobre la recuperación del paciente.
  • Respuestas inapropiadas hacia el paciente (atribución de estados mentales no reales) y el equipo profesional (furia, cólera).

Dada la importancia del papel de la familia en la recuperación de la persona, los profesionales de la rehabilitación cada vez otorgan más importancia a la participación de los miembros en los programas, su formación para generalizar los aspectos trabajados en las terapias. En efecto, el componente de sistema familiar es uno de los factores pronósticos de recuperación tras una lesión cerebral.

Por ello resulta de gran utilidad que los profesionales y terapeutas involucrados en la rehabilitación y cuidado del afectdo conozcan las etapas por las que atraviesan los familiares, sean capaces de detectarlas y adapten su intervención en función de las mismas, ofreciendo la ayuda adecuada en el momento más propicio para ello. De este modo evitaremos conflictos de relación terapeuta-familiar y podremos optimizar la ayuda prestada.

Las etapas pueden resumirse como sigue:

Etapa de recuperación Reacción familiar Ayuda profesional
1. Alta hospitalaria y retorno al hogar • Absorbidos con los cambios y adaptaciones, no son capaces de atender a nada más. • Constituirse como futuro apoyo.• Observar sin forzar.
2. Cronicidad de cambios • Comienzan a darse cuenta de la permanencia de los cambios y la recuperación no será completa.• Se sienten desconcertados • Enseñarles a identificar y entender los cambios en el afectado.• Educar en el manejo de los mismos.
3. Retomar actividades • Se evidencian problemas de conciencia de sus propios déficit en el afectado.• Esto provoca enfado y decepción en el familiar.

• Se experimenta frustración, ira y culpabilidad.

• Empiezan a considerar que las alteraciones son irrevocables.

• Pueden empezar a hablar francamente de las secuelas permanentes, sin riesgo de que la familia rechace esta información.• Ayudar a desarrollar estrategias de afrontamiento para la nueva relación con el afectado.
4. Meseta de recuperación • Mayor evidencia de la cronicidad de las secuelas.• Se preocupa de forma realista por el futuro.

• Demandará ayuda por sí mismo.

• Informar del pronóstico de forma realista.• Aconsejar sobre decisiones que afecten al futuro.

• Responder a las demandas que realicen.

5. Duelo activo • Abandonan la idea de volver a la situación de antes del daño.• Sufren la pena en soledad, con recuerdo vivo del pasado por la presencia del afectado.

• Dificultades para establecer una nueva relación con el afectado.

• Permitir y respetar el duelo.• Tranquilizarles por la normalidad de emociones contradictorias (enfado y pena).
6. Resolución • Ya han elaborado gran parte de la pérdida.• Han desarrollado nuevas formas de relación con el afectado. • Sugerir recursos comunitarios.• Ayudar en cambios (ej: separaciones, etc).

El conocimiento y aplicación de todo ello permitirá establecen las ayudas oportunas y optimizar las transiciones que experimenta la familia, mejorando el cuidado del afectado por daño cerebral. Existen documentos dirigidos a las familias de los afectados donde se recogen consejos de cuidado en información sobre el daño neurológico. Algunas de ellas, además, dedican una parte a tratar estas cuestiones. Las que se incluyen a continuación se pueden encontrar en Internet y su descarga es gratuita:

  • “Manual de recomendaciones para cuidadores de pacientes con gran discapacidad neurológica”. Ed.: Servicio Andaluz de Salud. Junta de Andalucía. Hospital Universitario Vírgen del Rocío (2011).

→ Incluye un capítulo dedicado a pautas para autocuidado de familiares, muy valioso.

http://www.cuidadorascronicos.com/wp-content/uploads/2014/11/manual-de-recomendaciones-para-cuidadores-de-pacientes-con-gran-discapacidad-neurol%C3%B3gica.pdf

  • “Daño Cerebral. Guía de Familias”. Ed.: Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. (2000).

→ Dedica el epígrafe de un capítulo a la dimensión familiar de las secuelas de un traumatismo craneoencefálico, y otro sobre el impacto del mismo en los miembros de la familia. Muy didáctico.

http://www.cebrano.org/GUIA%20DEL%20Ministerio.pdf

  • “Guía de Familias”. Ed.: Federación Española de Daño Cerebral (FEDACE).

→ Incluye un capítulo sobre el papel de la familia en la rehabilitación, y otro sobre el autocuidado de la familia.

http://fedace.org/wp-content/uploads/2013/09/GUIA_FEDACE.pdf

  • “Daño Cerebral Adquirido: Guía Práctica para Familiares”. Ed.: Hospitales NISA. Servicio de Daño Cerebral.

→ Dedica el epígrafe de un capítulo a consejos sobre qué hace y evitar para familiares, bastante útil.

http://www.neurorhb.com/guia-practica-dano-cerebral.html

  • “Mini Guía práctica de Atenición al Afectado por Daño Cerebral Adquirido”. Ed.: Asociación Daño Cerebral Adquirido de Jaén (ADACEA).

→ Incluye un capítulo sobre el impacto del daño cerebral adquirido en la familia.

http://www.logicortex.com/wp-content/uploads/guias_para_pacientes_y_familiares/dano_cerebral_adquirido/Miniguia_DCA_(ADACEA).pdf

Este capítulo ha sido documentado con los siguientes artículos:

  • Evaluación de las necesidades de los familiares de personas afectadas de Daño Cerebral Adquirido mediante el Cuestionario de Necesidades Familiares. (López de Arroyabe y Calvete, 2012).
  • Terapia Familiar Sistémica aplicada al Daño Cerebral Infantil: intervención con niños, familia y pareja. (García-Cuenca).
  • Síntomas de Duelo en familiares de personas con Daño Cerebral Adquirido. (López de Ayabarre y Calvete, 2005).
  • Las familias en el proceso de rehabilitación del las personas con Daño Cerebral Sobrevenido.(Fernández-Guinea y Muñoz-Céspedes, 1997).

Emma Gil Orejudo

Neuropsicóloga

ARTÍCULO: “Teorías del aprendizaje en NEURORREHABILITACIÓN, ¿Cómo nos puede ayudar?”

“TEORÍAS DEL APRENDIZAJE EN NEURORREHABILITACIÓN, ¿CÓMO NOS PUEDE AYUDAR?”

Con una mediación efectiva se consigue favorecer y estimular el desarrollo de los procesos cognitivos y emocionales, y modificar las disposiciones neuronales de tal forma que ayuden a la persona a desarrollar aprendizajes significativos, pero, sobre todo, a transferir esos aprendizajes a la vida cotidiana con la mejor adaptabilidad al medio social”. (neurocognitiva.net)


Los terapeutas, familiares y cuidadores de personas con afectación neurológica afrontamos cada día la tarea de crear en la persona afectada nuevo aprendizajes que le ayuden a ser más integrado e independiente. Muchas veces tenemos claro qué nos gustaría conseguir, algunas veces conocemos de dónde partimos, y, no siempre, sabemos cómo estimular el aprendizaje en esa persona.

El contexto en el que más se han formulado estas cuestiones es el educativo, de donde podemos extraer valiosos modelos y teorías del aprendizaje humano que nos sirvan en nuestro cometido para ahorrarnos esfuerzos y frustración, y nos ayuden a llegar lo más lejos posible.

En primer lugar vamos a situar nuestro papel, el de terapeuta, familiar o cuidador interesado en generar un aprendizaje en la persona afectada. A esta figura la vamos a denominar mediador. Y¿cuál es esa mediación que debe de hacer? Pues bien, el mediador actúa entre lo que la persona puede hacer por sí misma y lo que puede llegar a hacer sin ayuda. Esto es lo que se conoce comonivel de desarrollo real (NDR) y nivel de desarrollo potencial (NDP) respectivamente (Vigostsky).

Para ello ha de tener en cuenta varios puntos:

• Cual es el nivel del que partimos
• Cual es nivel que puede llegar a alcanzar la persona
• Como lograr la reorganización de forma que la mediación externa que ejercemos se termine convirtiendo en mediación interna de la persona y se logre la autonomía en esa actividad.

En cuanto al primer punto, es muy importante conocer que capacidades tiene la persona en el momento actual, ya que de aquí partirá todo el proceso. Las evaluaciones propias de cada disciplina, así como la observación del desempeño, nos guiarán en esta estimación. De este modo podremos asegurarnos de que el aprendizaje resulta significativo (Ausubel), esto es, está en conexión con los conocimientos previos de modo que (incluso neurofisiológicamente) sean eficaces.

Para el segundo punto es imprescindible que el objetivo inmediato de aprendizaje que elijamos se ajuste al nivel de desarrollo próximo de la persona. En rehabilitación se habla de objetivos realistas y a corto plazo. Si elegimos uno demasiado sencillo, corremos el riesgo de que no mantenga el interés o bien no se avance tanto como seria posible. Por otro lado, si elegimos uno demasiado exigente, es probable que se frustre y pierda confianza. Por eso es importante que tanto los objetivos globales como los de cada sesión sean ajustados a lo que la persona puede terminar haciendo por sí misma en esa misma sesión (y no a lo que a nosotros nos gustaría o lo que la persona espera de nosotros).

El tercer punto no es menos importante que los dos anteriores. El mediador hace que la persona pase de no poder hacer una tarea, a poder hacerla con su ayuda, hasta por fin realizarla de forma autónoma.Podemos llegar a ello de diferentes formas:

• Haciendo uso de herramientas que apoyen la adaptación del aprendizaje (todo tipo de material, desde un antideslizante hasta una colchoneta).
• Utilizando el lenguaje como mediador del proceso, siempre que sea posible, ya que permite la transmisión de información abstracta. Por ejemplo, si queremos que la persona recapacite sobre lo que se ha conseguido o generalice el aprendizaje a otras situaciones, podemos hacerlo de forma explícita a través del lenguaje. Se puede hacer en forma de explicaciones, más adelante pasar a hacer preguntas que la persona vaya siendo capaz de contestar, para que después pueda plantearse y responder por sí mismo al interiorizarlas.
• Mostrando la acción directamente para que la persona la imite, haciendo de modelos(modelado, aprendizaje vicario), cuando no puede mediar el lenguaje debido las capacidades de la persona o bien cuando resulta más complicado describir que mostrar.

En la práctica se utilizan combinadas según se requiera.

Puede guiarnos en el proceso intervención el concepto de andamiaje (Bruner). Se utiliza esta metáfora para explicar cómo ha de ser la ayuda del mediador: como hacen los andamios de un edificio, aposentan la estructura mientras ésta se va construyendo, siendo transformados según necesite la construcción, para irse eliminando poco a poco hasta que llega el punto en que el edificio se mantiene por sí mismo y las ayudas pueden desaparecer. Asimismo, en rehabilitación, partiendo de una tarea al alcance de la persona, procuramos ayudas a la persona, retirándolas poco a poco y en el momento adecuado para estimular el aprendizaje que permita realizarlo por sí misma, tanto en el desarrollo de capacidades como de actividades.

Otro concepto que nos puede ayudar en este punto es el de aprendizaje mediado (Feuerstein), que es la forma en que los estímulos (externos o internos) son transformados por el mediador que, haciendo uso de su intención, conocimiento y emociones, selecciona y organiza los estímulos adecuados para la persona, de manera que en el futuro logre identificar, seleccionar y organizar los estímulos por sí misma y de forma interna. Incluye la idea de que la implicación intencional y emocional del mediador en el proceso de aprendizaje resulta de vital importancia para promover la motivación en la otra persona. La actitud del mediador, su implicación, y no únicamente las ayudas que presta, son el motor del aprendizaje y cambio. Este concepto lo podemos relacionar con el de presencia terapéutica (que trataremos de desarrollar, si es de interés, en otro artículo).

En la experiencia de aprendizaje mediado (EAM) (Feuerstein) se concibe el proceso de aprendizaje como una experiencia de enriquecimiento y desarrollo por parte tanto del mediador como de la persona. Puede sernos de gran ayuda este concepto, ya que como mediadores nos abre a la experiencia de enriquecimiento que supone este papel, y nos sitúa en una posición que en ocasiones puede cambiar nuestra perspectiva del tratamiento, no solo de dar, sino también ser conscientes de lo que recibimos en ese proceso. Cuando el mediador se implica de forma activa en la tarea, el aprendizaje cobra significado y se involucra la motivación del sujeto. La tarea de aprender es reforzante cuando la persona experimenta que a través de ese aprendizaje pasa a ser capaz de hacer algo que antes estaba fuera de su alcance. Es misión del mediador recapacitar y hacer consciente a la persona de ello siempre que se pueda.

En conclusión, estos conceptos extraídos del contexto educativo, nos pueden ayudar a tener claro qué ocurre y donde nos situamos en cada momento cuando afrontamos la tarea de enseñar a alguien.

Emma Gil Orejudo.  Neuropsicóloga

Email: emma_g10@yahoo.es

Fuente imagen: http://www.canstockphoto.es/hombres-en-andamio-trabajando-cerebro-14488645.html

60 FICHAS DE ESTIMULACIÓN COGNITIVA PARA ADULTOS

Cuaderno de ejercicios de Estimulación Cognitiva en PDF Este libro que queremos compartir hoy con todos vosotros, contiene actividades de Estimulación Cognitiva para adultos. Está elaborado por Andrés Sardinero Peña que es Psicólogo especialista en Neuropsicología, editado por Gesfomedia. Es la introducción de una colección de talleres cognitivos que abordan aspectos cognitivos tales como:

  • Atención
  • Memoria
  • Funciones Ejecutivas
  • Lenguaje
  • Lectoescritura y Visoconstrucción
  • Percepción

Los ejercicios son prácticos y nos muestran también las soluciones. Han sido elaborados siguiendo los principios de Neuropsicología Cognitiva y están clasificados en diferentes grados de dificultad. Pueden servir de ejemplo para el entrenamiento cognitivo de patologías neurológicas como Alzheimer, Parkinson o Daño Cerebral Adquirido. Podéis descargarlo en el siguiente enlace:

Haz clic para acceder a muestra.pdf

 

¡Esperamos que os sirva de ayuda!