Nuevo artículo: «Las diferentes configuraciones de la mano para el agarre y la manipulación. Parte I».

Sabemos que la estructura y biomecánica tan compleja que posee la mano permite
realizar multitud de movimientos, adaptaciones y ajustes posturales, que nos permiten
percibir la forma de los objetos, manipularlos, y adecuarlos a las diferentes formas y
volúmenes.

También hemos visto en otros artículos, la importancia que tiene la musculatura intrínseca de la mano (lumbricales e interóseos) en el soporte postural y cómo proporciona estabilidad a la mano para las diferentes configuraciones de prensión. De hecho, algunos autores definen la posición lumbrical de la mano como la base para el desarrollo de las diferentes pinzas.

Si seguimos la clasificación clásica de A.I. Kapandji, la prensión la podemos dividir en tres tipos: las presas (también denominadas pinzas), las presas con la gravedad y las presas con acción.  Sin embargo, esta clasificación no resume todas las posibilidades de acción que tiene la mano, ya que además de la prensión, la mano puede realizar otras funciones como la función de protección, de orientación, con la función de apoyo, como medio de expresión para poder comunicar nuestros pensamientos, sentimientos, necesidades y emociones…

En este primer artículo, vamos a ver las diferentes configuraciones que existen de pinzas digitales:

Presas o pinzas digitales:

Las presas o pinzas digitales pueden dividirse en dos grupos: pinzas bidigitales y pinzas pluridigitales.

Las pinzas bidigitales constituyen la clásica pinza pulgar-digital. Pueden ser de tres tipos, dependiendo de que la oposición sea terminal, subterminal o subterminolateral:

Presas o pinzas por oposición terminal o terminopulpejo: es la más fina y precisa.
Permite sujetar o coger un objeto de pequeño calibre (aguja, palillo, cerilla…). Cuando el
calibre del objeto es excesivamente pequeño (un grano de arroz, un hilo muy fino…), el
pulgar y el dedo índice (o 3º dedo), se oponen por el extremo del pulpejo, incluso por
el borde la uña, denominándose prensión pulpejo-ungueal. Es la prensión más fácil de
verse comprometida ante la menor alteración de la mano, ya que es necesario una
integridad plena a nivel articular, muscular y tendinosa.

Pinzas 1

Presa o pinza por oposición subterminal o del pulpejo: es la más común. Permite
sujetar objetos relativamente más gruesos que los anteriores, como un bolígrafo, un
lápiz, una hoja de papel… En este tipo de prensión, el pulgar y dedo índice (o cualquier
otro dedo), se oponen por la cara palmar del pulpejo, la articulación IFD (interfalángica
distal), puede estar en extensión o en semiflexión.

Pinzas 2

Presa o pinza por oposición subterminolateral o pulpolateral: en esta pinza, la cara
palmar del pulpejo del pulgar contacta con la cara externa de la primera falange del
dedo índice (coger una moneda, una llave…).

Entre las pinzas digitales, existe un tipo de pinza que no constituye la clásica pinza pulgo
digital, se trata de la pinza interdigital laterolateral. Este tipo de pinza permite una prensión accesoria para sujetar un cigarro o cualquier otro objeto que contenga un diámetro pequeño, ya que es una pinza débil y sin precisión. En ella, el pulgar no interviene, siendo la más frecuente entre el 2º y el 3º dedo.

Pinza 3

Las presas o pinzas pluridigitales hacen intervenir, además del pulgar, los otros dos, tres o cuatro dedos. Permiten, por lo tanto, una prensión mucho más firme que la bidigital. Entre ellas, se encuentran:

Pinza o presa tridigital: son las que se utilizan con mayor frecuencia. En ella,
intervienen tanto el pulgar como el 2º y 3º dedo. Se utiliza para coger por ejemplo,
una pelota pequeña, cuando utilizamos el tenedor, al desenroscar un tapón de una
botella o en la escritura (siendo en este caso, pulpejo del dedo pulgar con el pulpejo
del 2º dedo y lateral para el 3º dedo). Este último tipo de presa es muy direccional y se
parece tanto a las presas centradas como a las presas activas, ya que la escritura es el
resultado de los movimientos del hombro y de la mano, siendo la zona cubital y el
dedo meñique los que se deslizan por la mesa junto con la acción de los movimientos
que generan los tres primeros dedos.

Pinzas 4

Pinza o presa tetradigital: se utilizan cuando el objeto es más grueso y demanda
mayor firmeza para cogerlo. Pueden ser de tres tipos:

o Tetradigital del pulpejo: cuando se coge un objeto esférico.

o Tetradigital pulpejo-lateral: se utiliza para desenroscar una tapa. En este caso,
el contacto con el pulgar es amplio (pulpejo y cara palmar de la primera
falange), siendo lateral sobre el 2º y 3º dedo y del pulpejo en la segunda
falange del 4º dedo que bloquea el objeto por dentro.

o Tetradigital del pulpejo pulgotridigital: se utiliza para sujetar un lápiz,
sostener un pincel o para sujetar el arco de un violinista.

Pinzas 5

Pinza o presa pentadigital: en ella se utilizan todos los dedos, siendo el pulgar el que
se opone de forma variada a los otros dedos. Este tipo de pinza se utiliza generalmente
para coger objetos grandes, pero también se pueden utilizar para coger objetos
pequeños utilizando una presa pentadigital del pulpejo, efectuando el 5º dedo un
contacto lateral. Si el objeto es un poco más voluminoso (pelota de tenis), la pinza se
convierte en pentadigital pulpejo-lateral.
Como pinzas o presas pentadigitales, también están la presa pentadigital comisural (se
utiliza para coger objetos gruesos hemiesféricos como puede ser un cuenco, en este
caso se requiere una gran flexibilidad y posibilidad de separación de la primera
comisura) y la presa pentadigital panorámica (que permite coger objetos grandes
planos como una bandeja, donde es necesario gran abducción de los dedos).

Pinzas 7

En el siguiente artículo, veremos más configuraciones que puede hacer la mano durante el agarre o manipulación, no te lo pierdas!!!

Yolanda Carretero Serrano. TO especializada en neurorrehabilitación.

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