Artículo: “CLAQUÉ PARA REHABILITACIÓN EN CASOS DE ESPASTICIDAD DEL TRÍCEPS SURAL”

LA MÚSICA PUEDE AYUDAR A LA RECUPERACIÓN MOTORA DEL MIEMBRO INFERIOR EN AFECTADOS DE ENFERMEDADES NEURÓLOGICAS.

Esta última semana, por tres vías diferentes, me ha llegado información o me he dado cuenta de que la música puede ayudar en la rehabilitación.

Lo primero de todo, hablando con un compañero fisioterapeuta, me comentó que el paciente que tenía después le pedía poner música heavy metal durante el tratamiento sobre todo si iba a ser intenso porque le ayudaba a tener más fuerza y resistencia. Son muchas las personas que corren con música porque les motiva a correr más tiempo o más rápido.

Lo segundo, acudo a las Jornadas de EM en el IMSERSO y escucho al musicoterapeuta Rodrigo Martín Munuera hablar de Estimulación Auditiva Rítmica (RAS). Busco en la red y encuentro una revisión de siete ensayos (http://www.update-software.com/BCP/BCPMainFrame.asp?DocumentID=CD006787&SessionID=0) que cito a continuación:

“Se incluyeron siete estudios (184 participantes). Los resultados indican que la estimulación auditiva rítmica (EAR) puede ser beneficiosa para mejorar los parámetros de la marcha en pacientes con accidente cerebrovascular, incluidos los parámetros de la velocidad de marcha, la cadencia, la longitud del paso y la simetría de la marcha.”

Hay referencias de los resultados positivos en la mejora de la marcha con estimulación auditiva rítmica (RAS) en pacientes con EM: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/20643882

La tercera coincidencia es que desde hace un mes aproximadamente estoy proponiendo a cuatro pacientes afectados de esclerosis múltiple utilizar el feedback del sonido de sus pies para trabajar la movilidad del miembro inferior. ¿Cómo se me ha ocurrido? Pues a raíz de practicar yo misma claqué y darme cuenta de cómo en función de lo relajado que deje el pie y de que el movimiento nazca de una parte del cuerpo o de otra (cadera o tobillo) el sonido es más fuerte, flojo, más largo, corto, tiene más brillo o menos…

Se me ocurrió empezar simplemente con los pies calzados para que haya sonido proponiendo a pacientes con espasticidad moderada del tríceps sural (pantorrillas) poner un pie de puntillas y dejar caer el talón produciendo sonidos alternos del pie derecho e izquierdo. El pie que presenta espasticidad no hace ruido al caer o hace mucho menos. Sin embargo a medida que el paciente se da cuenta de la diferencia de sonidos empieza a probar de forma intuitiva qué hacer para que el sonido sea similar y de esta forma encuentra finalmente cómo lograrlo.

Enseñar al talón a bajar con la suficiente inercia para provocar un sonido es enseñarle a soltar el tono excesivo al tríceps sural, es aprender a controlar la espasticidad. El paciente recibe el feedback del sonido para darse cuenta de cuándo efectivamente ha logrado la inhibición del tono necesaria. Al mismo tiempo, intentar sacar un tempo al movimiento, con la sucesión rítmica de diferentes sonidos ayuda a motivar al paciente para seguir practicando.

DibujoSe puede graduar esta actividad a medida que el paciente va mejorando desplazando hacia atrás el pie de modo que aumenten los grados de flexión de rodilla y de tobillo así como incrementando el tempo de modo que los movimientos cada vez sean más rápidos. También puede aumentarse la dificultad añadiendo más movimientos como punta derecha-punta izquierda, talón derecho-talón izquierdo-planta derecha-planta izquierda. También complicando aún más las secuencias para mejorar coordinación y atención incluyendo incluso palmadas.

Te propongo probarlo, tanto si eres afectado y tienes espasticidad en tu pantorrilla como si eres terapeuta y quieres probarlo con tus pacientes. Verás cómo mejoras o mejoran a base de práctica, cómo el feedback del sonido ayuda al cerebro a aprender a modular el tono muscular.

Para ello, puedes pinchar en este enlace para ver un vídeo explicativo:

Si te animas, puedes contarnos qué tal te va practicando claqué.
Muchas gracias,

Beatriz Tierno Tierno. Fisioterapeuta y Terapeuta Ocupacional.

beatriztiernotierno@gmail.com

Nuevo artículo: «Cuando los gemelos se rebelan: ESTIRAMIENTOS PARA HIPERTONÍA DEL TRÍCEPS SURAL».

Los gemelos o gastrocnemios son dos músculos biarticulares ya que cruzan dos articulaciones (tobillo y rodilla) discurriendo desde los cóndilos femorales (la parte inferior del fémur) hasta el talón. Su hermano sóleo viene a completar el trío, el tríceps sural, situándose en la profundidad de los gemelos y atravesando solo la articulación del tobillo para insertarse junto con sus hermanos a través del tendón de Aquiles en el talón (hueso calcáneo).

Dibujo

Estos músculos de la pantorrilla con frecuencia se rebelan presentando hipertonía, ya sea en forma de contracturas o calambres en personas sin patología, o en forma de espasticidad o espasmos cuando hay determinadas alteraciones neurológicas.

En caso de calambres, puede ser interesante probar a aumentar la ingesta de potasio y magnesio, presentes por ejemplo en plátanos y almendras, así como estirar con firmeza el tríceps cuando aparece o se prevée que va a suceder el calambre.

En todos los casos, es muy importante relajar la musculatura mediante presiones inhibitorias en los puntos de mayor tensión así como realizar periódicamente estiramientos.

Aquí quiero presentaros algunas formas sencillas de estirar la pantorrilla cuando la forma tradicional no genera el suficiente estiramiento.

Primero, el clásico estiramiento de los gemelos:

Me coloco en posición de paso para estirar la pierna que queda detrás. Desplazo el peso del cuerpo adelante y noto cómo tira la pantorrilla de atrás que tiene la rodilla prácticamente estirada. Flexiono un poco la pierna de atrás (doblo la rodilla) buscando sentir la tirantez más abajo. Cuando flexiono la rodilla, pasa a estirarse más la porción monoarticular del tríceps sural, es decir, el sóleo, así como la parte tendinosa (la parte blanca del dibujo en comparación con la parte roja que es la muscular). Es importante poner todo el peso posible en la pierna posterior incluso tratando de quitar el peso de la otra pierna para que el talón no se eleve en caso de gran espasticidad.

                                                 Dibujo 2

Si aún así cuesta que no se despegue el talón a pesar de poner peso en él, se puede utilizar un escalón o cualquier cosa que pueda generarnos un desnivel manteniendo la punta del pie en alto y permitiendo que descienda el talón, como se muestra en la foto. De esta forma es más fácil estirar la pantorrilla de nuevo poniendo sobre todo si pongo casi todo el peso en la pierna a estirar.

Dibujo3

Otra forma de estirar la pantorrilla y también la parte posterior del muslo (isquiotibiales) es, desde sentado, traccionar con una venda o pañuelo de la punta del pie.

Dibujo 4

Por último, ¿cómo hacerse autopresiones inhibitorias para relajar los gemelos? Esta práctica es aconsejable en pacientes con espasticidad para sentir la pierna más suelta y que la punta del pie pueda elevarse con más facilidad. Es importante relajar la musculatura hipertónica independientemente del grado de tensión. Es decir, el relajar esta musculatura, así como su estiramiento, es beneficioso para pacientes con una ligera espasticidad que puede reducirse fácilmente así como para aquellos que quizás ya toman medicación antiespástica o reciben infiltraciones de toxina botulínica.

Pero además, cualquier persona que padezca calambres en los gemelos o simplemente note las piernas cargadas tras la práctica deportiva, por ejemplo, tras correr distancias, puede realizar estos ejercicios y comprobar su mejoría.

Las autopresiones inhibitorias se pueden realizar sencillamente colocándose de rodillas y situando entre piernas y muslos un churro de los que se utilizan en las piscinas. Realmente es suficiente con un tercio de churro que puede cortarse fácilmente con un cuchillo. Lo interesante es ir buscando los puntos dolorosos para aplicar la presión del peso del cuerpo balanceándose a un lado y otro para que la musculatura vaya soltándose y pudiendo después alargarse y contraerse mejor.

Dibujo6

Puedes comenzar colocando el churro en la parte más inferior, más cercana al tendón de Aquiles, para luego irlo colocando cada vez más cerca de las rodillas. Así mismo puedes moverte a la izquierda o derecha para poner o quitar presión y apoyar las manos adelante o adoptar una posición más erguida sin apoyar las manos. Esta última opción puede ser muy exigente para empezar…

Es mejor ir despacio para mejorar. ¡No hay que sufrir para progresar! Es preferible mantener presiones moderadas que permitan que el ritmo respiratorio sea natural (si se te bloquea la respiración, la presión es demasiado intensa). Una presión excesiva que genere dolor puede ser contraproducente.

Así mismo los estiramiento es mejor mantenerlos en el tiempo (2 o 3 minutos cada uno) a una intensidad media que estirar lo máximo posible tan solo unos segundos. Las fibras musculares y tendinosas necesitan su tiempo para que el estiramiento sea eficaz.

Tanto si estás pensando aplicarte tú mismo estos ejercicios como si eres terapeuta y crees que recomendarlos a tus pacientes puede complementar tu trabajo, te invito a que comentes cualquier sugerencia o propuesta de aclaración.

Si tus gemelos se rebelan, están revelándote que necesitan tu atención.
Autora del artículo: Beatriz Tierno Tierno. Fisioterapeuta y Terapeuta Ocupacional.

E-mail: beatriztiernotierno@gmail.com

Nuevo artículo: «CLAQUÉ PARA REHABILITACIÓN EN CASOS DE ESPASTICIDAD DEL TRÍCEPS SURAL»

LA MÚSICA PUEDE AYUDAR A LA RECUPERACIÓN MOTORA DEL MIEMBRO INFERIOR EN AFECTADOS DE ENFERMEDADES NEURÓLOGICAS

Esta última semana, por tres vías diferentes, me ha llegado información o me he dado cuenta de que la música puede ayudar en la rehabilitación.

Lo primero de todo, hablando con un compañero fisioterapeuta, me comentó que el paciente que tenía después le pedía poner música heavy metal durante el tratamiento sobre todo si iba a ser intenso porque le ayudaba a tener más fuerza y resistencia. Son muchas las personas que corren con música porque les motiva a correr más tiempo o más rápido.

Lo segundo, acudo a las Jornadas de EM en el IMSERSO y escucho al musicoterapeuta Rodrigo Martín Munuera hablar de Estimulación Auditiva Rítmica (RAS). Busco en la red y encuentro una revisión de siete ensayos (http://www.update-software.com/BCP/BCPMainFrame.asp?DocumentID=CD006787&SessionID=0) que cito a continuación:

«Se incluyeron siete estudios (184 participantes). Los resultados indican que la estimulación auditiva rítmica (EAR) puede ser beneficiosa para mejorar los parámetros de la marcha en pacientes con accidente cerebrovascular, incluidos los parámetros de la velocidad de marcha, la cadencia, la longitud del paso y la simetría de la marcha.»

Hay referencias de los resultados positivos en la mejora de la marcha con estimulación auditiva rítmica (RAS) en pacientes con EM: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/20643882

La tercera coincidencia es que desde hace un mes aproximadamente estoy proponiendo a cuatro pacientes afectados de esclerosis múltiple utilizar el feedback del sonido de sus pies para trabajar la movilidad del miembro inferior. ¿Cómo se me ha ocurrido? Pues a raíz de practicar yo misma claqué y darme cuenta de cómo en función de lo relajado que deje el pie y de que el movimiento nazca de una parte del cuerpo o de otra (cadera o tobillo) el sonido es más fuerte, flojo, más largo, corto, tiene más brillo o menos…

Se me ocurrió empezar simplemente con los pies calzados para que haya sonido proponiendo a pacientes con espasticidad moderada del tríceps sural (pantorrillas) poner un pie de puntillas y dejar caer el talón produciendo sonidos alternos del pie derecho e izquierdo. El pie que presenta espasticidad no hace ruido al caer o hace mucho menos. Sin embargo a medida que el paciente se da cuenta de la diferencia de sonidos empieza a probar de forma intuitiva qué hacer para que el sonido sea similar y de esta forma encuentra finalmente cómo lograrlo.

Enseñar al talón a bajar con la suficiente inercia para provocar un sonido es enseñarle a soltar el tono excesivo al tríceps sural, es aprender a controlar la espasticidad. El paciente recibe el feedback del sonido para darse cuenta de cuándo efectivamente ha logrado la inhibición del tono necesaria. Al mismo tiempo, intentar sacar un tempo al movimiento, con la sucesión rítmica de diferentes sonidos ayuda a motivar al paciente para seguir practicando.

DibujoSe puede graduar esta actividad a medida que el paciente va mejorando desplazando hacia atrás el pie de modo que aumenten los grados de flexión de rodilla y de tobillo así como incrementando el tempo de modo que los movimientos cada vez sean más rápidos. También puede aumentarse la dificultad añadiendo más movimientos como punta derecha-punta izquierda, talón derecho-talón izquierdo-planta derecha-planta izquierda. También complicando aún más las secuencias para mejorar coordinación y atención incluyendo incluso palmadas.

Te propongo probarlo, tanto si eres afectado y tienes espasticidad en tu pantorrilla como si eres terapeuta y quieres probarlo con tus pacientes. Verás cómo mejoras o mejoran a base de práctica, cómo el feedback del sonido ayuda al cerebro a aprender a modular el tono muscular.

Para ello, puedes pinchar en este enlace para ver un vídeo explicativo:

Si te animas, puedes contarnos qué tal te va practicando claqué.
Muchas gracias,

Beatriz Tierno Tierno. Fisioterapeuta y Terapeuta Ocupacional.

beatriztiernotierno@gmail.com